INCENDIABA LA NOCHE

Quería vivir
debajo de un árbol
pero le obligaron a vivir
debajo de un pino piñonero,
y murió de la misma forma que
muere la hierba debajo de un pino

piñonero.

Incendiaba la noche, secaba sus problemas
en cajas de zapatos, incendiaba la noche,
ya lo he dicho antes pero es verdad,

incendiaba la noche.

Quería formar parte del bosque, quería vivir
debajo de un árbol pero le obligaron a
vivir debajo de un pino piñonero,
y murió brizna de hierba seca,
y en su tumba plantaron

flores de colores.

DECIR LA VERDAD

No entiendo nada,
no entiendo ni-mi-propia-letra,
una comunidad que se odia,
una comunidad que roba

por ne-ce-si-dad,

son mecanismos del estado,
el dueño está mal moralmente,

el dueño está fa-tal,

qué triste que te registren el bolso,
qué triste que lo haga gente decente,
al corzo muerto se lo llevó la muerte,
al corzo muerto se lo llevó

la corriente,

llevo todo el camino inventando una excusa,
llevo todo el camino pensando qué decir
pero de pronto he decidido

decir la verdad.

NO SOMOS TAN IMPORTANTES

¿Qué hace
un pájaro suizo
en lo alto de una montaña de Japón?

Lo mismo que tú y que yo.

Silbar entre las piedras como lo hace el viento,
imaginar un bosque, un tejado, una

biblioteca en llamas.

Sentir a lo lejos la lona sucia de un circo de colores
y pensar en la estupidez humana,

y pensar

que no nos cagan las palomas,
que no nos arrastran las olas,
que no nos moja la lluvia,
que no somos

tan importantes.