Mi vecina es una petarda
y encima canta
fatal.
Le proyecto pedos desde mi cuarto
a través de mi pared.
Quiero creer quel olor traspasa su pared
y que los puede llegar
a oler.
Mi vecina es una petarda
y encima canta
fatal.
Le proyecto pedos desde mi cuarto
a través de mi pared.
Quiero creer quel olor traspasa su pared
y que los puede llegar
a oler.
Te vendo,
te financio este poema.
Hipotécate y págame una cuota cada mes.
(Págame la letra.)
Si te mueres y no has terminado de pagarme,
o lo siguen pagando tus familiares,
o tu poema se lo queda
mi banco.
Me
habéis invitado
a tener esta oportunidad.
Lo dije una vez en la radio y lo digo ahora.
Todo lo que hice pasó al pasado.
Lo dije una vez en la radio y lo digo ahora.
Pensaba ir al bosque a disparar a los árboles
pero
todo
esto
ya lo dije una vez en
la radio.
Hijos de perra todos.
Me
queréis arruinar.
Queréis robarme la basura
que tanto tiempo me ha costado recopilar.
Yo que siempre limpio la tapa de los contenedores.
Yo que siempre lo hago todo por ayudar.
Tened cuidado conmigo pavos.
Dejad en paz mi basura libre de gérmenes.
Soy una caja fuerte que sólo se puede abrir desde dentro.
Y soy duro de cojones.
Me siento abandonado.
Me siento abandonado como una enciclopedia
ilustrada
abandonada cerca de un contenedor.
Esa enciclopedia que todos necesitaban
y de la que ahora todos
prescinden.
Hijos de perra todos.
Me
queréis arruinar
y después tirarme a la basura.
Fdo. Detritus.
Ahora
que soy más
viejo que Homer Simpson,
y que los balones de plástico
pinchados y acumulados en mi tejado
son más de cien, puedo reconocer y reconozco,
que a veces lloro imaginando
mi funeral.
Cuidado con este pavo.
Va todos los días al gym.
Bebe proteínas y leche desnatada sin lactosa.
Se corta el pelo todas las semanas, su corte no inspira nada.
Cuidado con este pavo.
Se comenta en la ciudad condal
que una vez aplastó una mosca en su cocina
y que desde entonces esa mosca no ha podido volver a volar.
También se comenta que atropelló un mosquito
con el coche y se dio a la fuga.
¡A se me olvidaba!
¡Lleva tatus!
No todos
los catalanes aman su dinero.
No todos tienen una relación sexual con su dinero
pero todos quieren a su dinero como un hijo quiere a su madre.
Su vida está plagada de lucecitas verdes standby.
No todos los catalanes son como todos los pedigüeños de la ciudad condal.
Esos que piden y piden y eso ya te lo pedirán después.
No todos aman y los que aman
invierten a largo
plazo.
No me marea viajar en tren haciatrás.
Tampoco siento quel tiempo vaya haciatrás.
No puede ir haciatrás un reloj digital.
Sí que puede ir haciatrás uno de agujas.
Pero eso no significa que puedas esquivar a la muerte.
La muerte no lleva reloj paspán.
El
medallista
español de Powerlifting
proyecta su condición
de medallista español de Powerlifting
en todo.
Piensa
en su madre
a través del prisma
de su condición de medallista
español de Powerlifting.
Piensa en sus amigos, en su novia, en su perro…
Piensa en la muerte
siempre bajo la perspectiva
de un medallista español de Powerlifting.
Mirando al suelo,
como un adolescente buscando colillas,
veo un charco azul.
Es del mismo color quel cielo que piso,
quel reflejo de un paquidermo,
quel pelo teñido de
una Barbie.
Levadura de masa madre lo llaman.
¡Levadura tu puta madre!
Yo sólo quiero un balón pinchado.
Quiero en casa instalados grifos de oro.
Quiero el cuento de una ciudad que no existe.
CUENTO DE UNA CIUDAD QUE NO EXISTE
La conductora del autobús nocturno tenía cicatrices en los brazos.
Conoció a su novio en el bar MEILA 2 de Badalona.
Y ambos fueron felices.
Y ambos comieron perdices.
FIN