UN PERRO EN EL SUPERMERCADO

Ha entrado un perro en el supermercado
y ha empezado a olerlo todo
 
Lleva una correa enganchada en el cuello
y parece que tiene dueño
pero por lo visto se ha escapado
 
Es muy gracioso
ver cómo lo huele todo
Las verduras y los lácteos
Los perfumes y el pescado
 
Todavía no ha llegado a la zona de las salchichas
Todavía no ha encontrado las chuletas de cerdo
Pero en seguida lo hará
 
¡Qué divertido es todo!
 
El carnicero está asustado
Y los clientes indignados giran en círculos
Y las cajeras gritan como locas
 
¡Una caquita en la zona de congelados!
 
Nunca había visto un perro
entrar en el supermercado
y verlo dando vueltas
oliendo estanterías como un loco
 
¡Me ha encantado!
 

OPTIMISMO

Cuando tengo que salir a la calle contigo
pienso que no me importaría
quedarme viendo un telefilm en casa
 
Y entonces me has llamado por teléfono para dar una vuelta
Y yo te he dicho que no podía quedar
Que me quedaba en casa viendo un telefilm
y que no podía salir a la calle
 
¿Qué te ocurre? – me has contestado
 
No me ocurre nada
Creo que mañana veré otro telefilm
y seguramente
otro pasado mañana
 
Lo siento
 
Creo que no podré salir contigo
en toda la semana
 

CUANDO ESCRIBO

Cuando hace viento en mi calle
se forman mini tornados
en las aceras
 
Mini tornados que arrastran
hojas secas y bolsas de plástico
 
Y entonces de repente
se forman mini tornados
en mi mente
 
Mini tornados que arrastran
trastornos y emociones
que no gestiono muy bien
 
Y que por su belleza contenida
me arrastro yo también
 
Cuando escribo
 

UN EJEMPLO PRECARIO

Tus característicos quebraderos de cabeza
nunca desaparecerán del todo
por mucho que lo intentes
 
Un ejemplo precario
Una metáfora en breve
 
Supongamos que acabas de comer
una ración de calamares rebozados
en la barra de un bar
e intentas limpiarte los morros
con una de esas servilletas horribles
casi transparentes
que nunca limpian del todo
que lo único que hacen
es extender el aceite
por toda la cara
 
Pues eso
 

Y COLORÍN COLORADO

Érase una vez
un borracho de diario
que nunca fue aceptado
 
Siempre paseaba solo
y arrastrando los pies
dentro de su abrigo ajado
 
Los sábados eran el único día
que podía camuflarse
entre la gente
 
Los sábados eran días raros
porque todo el mundo iba borracho
y porque nadie le juzgaba
 
Él disfrutaba en esos días raros
a veces incluso hacía amigos en la barra
pero también los sábados eran días tristes
porque en el fondo sabía
que nadie le aceptaría borracho
 
el resto de la semana
 
Y colorín colorado
este cuento ha terminado
 

LO TENGO DEMASIADO CLARO

Ya está decidido
Quiero vivir en el cielo para siempre
 
Quiero vivir entre un montón de nubes
y no ver a nadie
a menos de seiscientos metros
 
Quiero vivir en una puesta de sol continua
Quiero vivir cerca de las estrellas
y observar la luna de día
mucho más grande que de costumbre
 
Y no quiero pisar el suelo
 
Y no quiero tener que peinarme jamás
ni tampoco necesitar espejos
porque ya nadie sabe que vivo
entre vosotros
 
Ya está decidido
Lo tengo demasiado claro
 
No quiero vivir en esta tierra
de cemento y ladrillo
ni tampoco quiero espejos
a mi lado
 

UNA MUJER MARAVILLOSA

Era una mujer sencilla y agradable
Una mujer maravillosa
 
Regentaba una tienda de congelados
y siempre que pasaba por allí
me atendía con amabilidad
 
Un domingo que caminaba yo por un parque
lejos de mi barrio
lejos de su tienda de congelados
la vi sentada en un banco
 
Estaba concentrada
mirando al infinito
 
Fumaba un pitillo
y parecía disfrutar de lo lindo
de su tiempo libre
 
Aquella imagen
Aquella estampa me hizo pensar
 
¡Qué deliciosa mujer!
¡Qué maravilloso es todo cuando descubres
que no abundan personas como ella!