NO MERECE LA PENA ESCRIBIR NADA MÁS

Conocí
a un matemático
que contaba con los dedos
y no se sabía de memoria las tablas de multiplicar.

Por lo demás era como todos los demás.

Hacía lo que todo el mundo, no era nada original.
Se peinaba con un tenedor y cagaba en una cuchara de plástico.

Hiciera lo que hiciera no lograba destacar.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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