TRES HORAS DENTRO DEL COCHE

Verde oscuro mecido por el viento,
verde oscuro iluminado de color

amarillo.

Una perfecta silueta negra que tropieza
dentro de una perfecta cabina

de acero forjado.

No era intencionado lo de los frenos,
o al menos eso dijeron

a la policía.

Cerca de una cuneta los zorros
comparten los restos de
un murciélago lleno

de barro.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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