Eres para mí bazar esotérico.
Eres barrio extraño y breve.
Eres noches de verano.
Eres para mí ruido de tormenta.
Eres lluvia de montaña.
Eres papel arrugado.
Eres para mí pero no soy para ti
ni bazar esotérico
ni tormenta
ni nada.
Y como no merece la pena seguir hablando solo
me despido y termino este aburrido poema
dando palmas con
las orejas.