Lavar tu conciencia con trapitos mojados,
posados y robados, un jersey de lana,
una montaña de panettone,
una despedida inducida,
una mano perezosa,
eso van a ser tus
navidades.
Lavar tu conciencia con trapitos mojados,
posados y robados, un jersey de lana,
una montaña de panettone,
una despedida inducida,
una mano perezosa,
eso van a ser tus
navidades.
Se parece al de Churruca,
le arrastran los perros,
sus manteles huelen
a piscina.
Siempre que nieva,
mira cómo brilla
la nieve.
Es una bombilla
que ilumina la pared
y se oculta entre la ropa,
es una botella de calimocho
en un árbol.
Le dijeron:
vete a dormir melón,
que mañana es tu cumpleaños,
y se quedó dormido sobre su brazo.
Por la mañana se despertó y dijo:
soplad las velas por mí,
no aprendimos nada de nuestros abuelos,
límpiate, que tienes nata montada por toda la cara.
Moñas
Viva yo la farlopa
Okupa kopón
Vicente me debes 1000 pavos
Droms
David cabezón
gaztetxea
Mamá, camino entre la sombra y el sol.
Mamá, cierro la ventana.
Mamá,
tú me has enseñado que los
calcetines pueden ser
calamares.
Parecen
más delgadas
las piernas de las monjas,
imagina todas las piernas del mundo
con medias de nailon.
Antes de que acabe el año te lo mando,
parecen más delgadas las piernas de las monjas,
imagina un pie descalzo, imagina una mano de madera
flotando.
Parecen más delgadas las piernas de las monjas,
imagina tu regalo, imagina una barca de
tomates azules debajo
del árbol.
Una nota lavada
en el bolsillo del pantalón,
una nota que me recuerda la receta
de las patatas princesa y de las coles de
Bruselas.
Una nota lavada en la conciencia, una nota
que sigue dando vueltas y vueltas en mi lavadora.
Hoy se cruzan las notas entre la ropa, no sólo no
vivo allí, es que sólo cuido la huerta y me
marcho cuando todo ha salido a pedir
de Milhouse, vamos a cantar y
bailar, que la vida son dos
días primaaaaaa.
He bajado
la basura y caminado
hasta una tienda bastante
anodina, hay algo en esa tienda
que me gusta, cierran a y media, y eso está
bastante bien.
Ahora puedes pensar dos veces
mi poema para indicar que
a ti también te gusta
esa tienda, que
te parece
bastante bien.
Invierno,
cuando los coches
van a la fábrica de madrugada
y todavía es de noche.
Invierno,
llevo todo el otoño
pensando que vivo en invierno.
Otoño, me mareo en el bosque,
me mareo porque mi vista
se posa en cada hoja
del suelo.
La trampa del castellano,
cuando pienso en ti
pierdo las llaves.
Voy a
comprar un pastel
y regalar un regalo, voy
a comprarlo.
No me gusta rodear el parque,
no me gusta cruzarlo, voy a
comprar un pastel
y me lo voy a
comer.
La inmensa mayoría se observa
reflejada en los charcos,
yo no sin mi pastel,
no quiero que
me
comparéis
con esas caídas
tontas, esas que nadie
ve pero no por ello dejan
de ser tontas.