Y TÚ NO LO VES

Te voy a decir las razones
por las cuáles me gustas MUCHO
y las razones por las cuáles no me gustas
NADA.

Razones por las
cuáles me gustas MUCHO:

Tu manía de meter planetas en el cuadro.
Tu fecha de presente y futuro.
Tu aliento mañanero mezclado con plátano.
El viento de tu ano te pone la capucha,
nos desplaza el viento de tu ANO.
Haces ruido al toser, toses para no escuchar fantasmas.

Razones por las cuáles no me gustas NADA:

Tus valores bélicos.
Reformar SÍ es un verbo.
Nunca te acuerdas de la sensación de no acordarte.
Cuando acecha un peligro siempre corres en dirección contraria.
Se ha quedado atrapado un pedo en el rellano.

Y tú no lo ves.
Y tú no lo ves.

LO HACE A POSTA

No me fío
un pelo del calvo.

Mató de una patada a un perro.

Se hizo viejo, sordo y facha de repente.
Sus hijas son navarras, tienen veintidós años
y se graduaron en psicología
en la Universidad de
Navarra.

El calvo también es navarro.

Ahora mismo
ese hijo de perra
me ciega con el reflejo
de la pantalla de su teléfono
móvil.

Lo hace a posta.

MI VIDA TAMBIÉN ERA UNA MI E R D A

Mi
v i d a
me o b l i g a
a respetar l a s
deposiciones del p r ó j i m o.
No caigo bien a los c a l v o s
porque soy un p e l ó n
con c e r e b r o.
El tiempo me dará la r a z ó n
y todos querréis s e r
como y o.
Me niego a que mi estado
de ánimo dependa
del c l i m a.

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CARITAS SMILEYS EN CUADROS DE
ESCENAS Y RECUERDOS DE
ADOLESCENTE O NIÑO.
DETALLES PEQUEÑOS EN CUADROS GRANDES.

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Siempre que apareces m o l e s t a s.
Mi vida era mucho mejor
a n t e s.
Para que lo e n t i e n d a s.
Mi vida también era una m i e r d a.

EL PERRO, EL GALLO Y LA PALOMA

El perro, el gallo y la paloma.
Todos empeñados
en que
me despierte.

Pero no quiero despertarme así.

No quiero estar mal en un mundo implacable.
Un mundo que te machaca si estás
cansado y vulnerable.

No puede uno bajar la guardia…
Crecemos (todos) con el dolor ajeno.

Un pájaro hace su nido en un muro de cemento.

Así me siento, como en casa.
Todos los días, contra
ese muro.

El perro, el gallo y la paloma.
Todos empeñados
en
que me despierte.

Pero no quiero despertarme así.

FAURECIA

La poesía me gusta
porque la veo un poco extraña.

La poesía es como sacar la basura por la noche
en un barrio residencial, y ver un petirrojo muerto en el suelo,
y pensar:

Ese pájaro no volará jamás.
Lo mismo pasa con Faurecia.

Faurecia es una burra patilarga, fea como una flema.
Nadie quiere jugar con Faurecia.

Sentada en un banco parece
una jirafa montada
en bicicleta.

Pero lo que no sabe Faurecia
es que ella es poesía, y lo más bello
que ha existido en esta horrible faz llamada
planeta tierra.