Os
Dedico
Este poema.
Calentadores
De copas de vino,
Escarabajos de libro,
Especímenes que deambulan
La noche sin mucho
Que ofrecer.
Este poema
Dedico
Os.
Os
Dedico
Este poema.
Calentadores
De copas de vino,
Escarabajos de libro,
Especímenes que deambulan
La noche sin mucho
Que ofrecer.
Este poema
Dedico
Os.
Me daba pena, me daba mucha
pena mi cabeza
pequeña.
Me daba pena,
me daba mucha pena
mi cabecita
y por eso atropellé un globo rojo,
y por eso lloraba y gritaba
dentro del coche.
La cosa es que nunca tuve mi público
y por eso me quedé absorto
mirando al búho.
Ese árbol tiene
tan pocas hojas que casi se pueden contar
con los dedos de ochenta manos,
mira cómo dobla sus hojas
el viento, mira cómo
las dobla.
No arranca
el motor todo el rato
como en las películas de terror.
No arranca el motor todo el rato, qué pena
que no me siga nadie con un cuchillo
en la mano.
Qué pena, qué bonito el cielo,
qué pena o qué bendición
que albergue tanto
tarado.
A una calabaza el planeta tierra
se parece girando, a una
calabaza que se pudre
todo el rato.
Con una
rueda de carretilla
me dirijo al fin del mundo.
Piso un charco de color azul,
sigo la línea de color azul,
tengo ataques de
felicidad.
¿Cuándo sabe un viejo que mira las obras
que se ha convertido en un viejo
que mira las obras?
Piso un charco de color azul,
sigo la línea de color azul,
bajo la persiana de mi
habitación con
fuerza.
En el coche se ha levantado un loco del maletero
agitando los brazos y me ha golpeado
el cuerpo con fuerza mientras
conducía, casi tengo un
accidente serio.
Luego en casa he visto un documental
que relata la historia de cómo
se convirtió Bob Marley
en una bonita
camiseta.
La nueva novedad es registrar
los bolsillos de los
muertos.
La nueva novedad es caminar
con la moral
intacta.
La nueva novedad es cenar
dos champiñones con
lechuga de
roble.
Las hojas que
bailan entre las ruedas
no se disipan en las cunetas.
Las hojas que bailan entre las ruedas
primero esquivan un viejo camión
que transporta gambas.
Mientras, los tejaditos de plástico protegen
la leña seca de la lluvia
del otoño.
Es preciso que bailen las hojas,
es preciso admirar los tejaditos de plástico
cuando el invierno se acerca
irremediable.
Es un globo rojo en el bosque
que flota entre las ramas,
es un obrero fantasma
que compra un
zapato de
rebajas.
Es un amigo que no sólo decora,
es un amigo deprimido que
deprime pero luego
abraza.
Se ha caído mil veces,
ha volcado su cesta mil veces,
desayuna churros después de merendar
croquetas pero luego
abraza.
Es como un globo rojo en el bosque
que flota entre entre las ramas
pero nunca
explota.
Cerca de la
montaña he visto a dos camiones
practicando el sexo.
Es una práctica común
cerca de la montaña, es algo
deshonroso cerca de
la ciudad.
Todos los camioneros del reyno están
implicados, todos excepto Chivite,
Alvero y Garbayo que juntos
están celebrando el día
de Navarra en
Fitero.
He visto a Norman Bates
paseando en pijama
por Irurzun.
Dicen que loco está
pero algún día también dirán
que loco estoy.
Creo que lo mejor será
no abandonarlo todo
en el hielo, creo que
lo mejor será
no hacerlo.
La poderosa come de mi mano,
puto encanto me saca la
basura y yo me quedo
poco a poco sin
trabajo.