UNA FORMA DE VIDA

La chimenea de mi casa es roja y no sé por qué imagino un futuro
donde la delincuencia y la violencia están a la orden del día,
y donde la impotencia y el miedo abarrotan las calles,

y los motoristas con cresta te roban la cartera,
y los escaparates estallan en mil pedazos,
y las cadenas brillantes rompen cabezas,
y las navajas cortan chupas de cuero

e incluso brazos.

Imagino un futuro delincuente y violento
donde todos hacemos del pillaje

una forma de vida.

TODOS LOS ALMENDROS DEL MUNDO

Mencanta
ese momento volviendo
del contenedor, mencanta cómo
el aire acaricia mi

rostro.

Mencanta la
silueta de una piscina
desmontada grabada en la hierba fresca,
mencanta una escoba para

la cabaña.

Mencanta llorar en el bosque,
mencanta escribir poemas

detrás de las gasolineras,

y en los márgenes de las carreteras,
y con todos los almendros del
mundo encerrados entre

cuatro paredes.

¿EL SÁBADO CÓMO HAREMOS MERCHE?

¿El sábado cómo haremos Koldo?

[[[Brilla el suelo, llueve deprisa y las nubes
han dejado las frutas.]]]

¿Me vas a discutir las matemáticas?

[[[El tema del oro y la plata también.]]]

¿Te bebes la sopa sentado?

[[[Qué bonito Merche, qué bonito está todo
bañado de púrpura, desprendido
de aristas, ligero y cercano
a la noche.]]]

[[[¿Qué decías Merche? ¿Qué decías?]]]

[[[No, no quiero discutir las matemáticas
y no, no me bebo la sopa
sentado.]]]

[[[¿El sábado cómo haremos Merche?]]]

Y ES OTRO VARANO

Primero barre las mesas,
luego introduce las cadenas
y entonces rellena siete botellas

con agua del grifo.

Pero nunca riegues tus flores
ni tampoco decidas nada en un estanco,
esas decisiones en caliente no llevan a ningún

lado.

Todo lo que se oculta en la cabecita,
todo lo que se oculta en la nevera,
doce docenas de trece castañas,
todo lo que se oculta se acaba

mostrando.

Sólo una cosa supone una
amenaza para un varano

y es otro varano.

UN SONIDO SECO

Niño flaco tripa balón
con olor a pipa de girasol,
creció entre vallas y piscinas,
creció entre algodones y flores rojas,

blancas y amarillas.

Segundos antes del accidente que le costó la vida
crujió el asiento del copiloto, un sonido seco
y premonitorio que hizo crecer ramos
de flores negras en la guantera

de su coche.

ME HACEN CULICO

Le solté todas mis monedas a ese indigente,
le solté todas las monedas que tenía en los bolsillos
porque no quería que se deformaran mis bolsillos,
porque no quería que se deformaran
los bolsillos de mis
pantalones

nuevos,

que son muy bonitos y me quedan muy bien,
que son muy bonitos y me

hacen culico.