FLEXO Y ARMARIO

Cuando lanzo una botella contra el cubo siempre miro el cubo,
y ya sé que no tengo que mirar el cubo, pero lo hago,

no lo puedo evitar.

Quiero un cristal en el ojo, un diminuto cristal en el ojo,
quiero tener la libertad de desear lo que
me apetezca y no lo que se supone

que tengo que desear.

Esta misiva no es mía, es de tito Fíodor,
una misiva que impregna mi cerebro
desde que la entendí a golpe

de flexo y armario.

UNA FALDA DE TENTAZIONI

Dando
patadas a los árboles,
mirando los contenedores de vidrio,
haciendo ruidos de pájaro,

somos de película.

Ese agujero espacio temporal
que algún obrero equivocado taladró,
la política moderna, decir feliz año hasta verano,
esa gente que sabe saludar así,

por encima.

Todo lo ha diseñado un diseñador, poemas
de blancos para blancos, como todos
los días me tienta, una falda

de Tentazioni.

PRETÉRITO PERFECTO COMPUESTO

yo no he montado un pollo en la pescadería
tú no has montado un pollo en la pescadería
él no ha montado un pollo en la pescadería
nosotros no hemos montado un pollo en la pescadería
vosotros no habéis montado un pollo en la pescadería
ellos no han montado un pollo en la pescadería

yo no he limpiado la ducha con un cepillo de dientes
tú no has limpiado la ducha con un cepillo de dientes
él no ha limpiado la ducha con un cepillo de dientes
nosotros no hemos limpiado la ducha con un cepillo de dientes
vosotros no habéis limpiado la ducha con un cepillo de dientes
ellos no han limpiado la ducha con un cepillo de dientes

yo no he ido a Zara y de ahí ya he ido al coche
tú no has ido a Zara y de ahí ya has ido al coche
él no ha ido a Zara y de ahí ya ha ido al coche
nosotros no hemos ido a Zara y de ahí ya hemos ido al coche
vosotros no habéis ido a Zara y de ahí ya habéis ido al coche
ellos no han ido a Zara y de ahí ya han ido al coche