EN VERANO

Tienes
que recrear tu salón
en el pasillo y bajar la persiana,
escuchar el calor, sentir cómo se cuela

por la ventana.

Tienes que limpiar los balcones
con un trapo y quemar un vaso de plástico,
escuchar el calor, sentir cómo se desliza

por la fachada.

En la calle cuatro quesos inauguran una pizzería
forrada de moqueta, si te quedas
dormido dentro te cortan

los
brazos,

si pides una
pizza con piña y no
te comes la piña te cortan

una mano.

EFE LATA

Os presento
a Federico Latón,

Efe Lata para los amigos.

Como casi todos los de su quinta
Efe no se considera un tipo de montón,
es amable y respetuoso con la naturaleza

pero recicla con rabia.

Cuando te pide un vaso helado en verano
a Efe le dan miedo los hielos, cuando
rompe la tapa de tu piscina Efe

te compra una nueva.

Es un chico práctico, siempre lleva encima
un libro de lectura prolongada, tiene
complejo de palmera y nunca
se queja ni se deja

barba.

UN VILLEROY DE JAMÓN Y QUESO

Menudo diíta.

Primero he visto un estornudo desde mi coche,
lo he visto flotar encima de una moto, lo he visto flotar
en el aire contaminado de una carretera

de doble sentido.

Luego he visto un búho, lo he visto mirando a los coches,
estaba sentado en el arcén, algo bastante raro para un búho
que casi siempre observa desde los árboles,
pues éste no, éste lo hacía desde la
carretera y casi lo atropello,

ha echado a volar en el último momento.

Luego he visto a tu primo esquivando carros de la compra
y luego he freído, y luego he frito un villeroy

de jamón y queso.

PAMPLONICA INDIGNADO

Esta mañana
he comprado en el chino
de la calle Amaya un palo de escoba
que no barría nada y más tarde he comprado
una camisa en Bartos que no me cabía,
pero era muy bonita, pero era

de Bartos.

Luego en un bar de La Estafeta
me han sacado un pincho de
toro muy caro que me ha
parecido una estafa

de estofado.

Finalmente, indignado he comprobado
que no vendían ni cerezas, ni peras,
ni fresas, ni campanas en el salón
de juegos Las Vegas a pesar de
anunciarlo en su puerta

claramente.

CURSO NOCTURNO

Mujeres con carpetas
y algún hombre con carpeta,
todos salen de algún curso nocturno
entre risas, algunos se despiden y otros

caminan en grupos.

No tienen nada que ver con esa NOCHE que yo
creo pertenece a ese borracho anónimo que
detrás de un kiosco extraño se frota la nariz,
y gesticula raro, y su cara parece un charco
a las once y cuarto de un

martes por la noche.