NO ME IMPORTA TU PALMERA

Hay muchos árboles pero tú sólo te fijas en
cómo se mueve con el viento

tu palmera.

Dices que la plantó tu padre hace años
y que por eso siempre aparcas

su viejo BMW cerca.

Dices que tu palmera es una palma
pero, ¿sabes una cosa?

No me importa tu palmera,
o palma,

o lo que sea.

Yo sólo me fijo en esa mancha en la carretera,
era un gato muerto hace una semana
y después de una semana ya no

será nada.

NO SÉ HACIA DÓNDE GIRO

Nací ser humano pero escribo
para no tener que serlo

todo el rato.

No sé planchar, no sé redactar,
no sé hacer nada que acabe

con ele.

Como cuando talan un bosque y lo transforman
en leña, yo hago pedazos un árbol para
no tener que hablar con

vosotros.

Giro para no tener
que hablar con vosotros
y para dejar de ser vosotros

todo el rato.

Giro pero no sé hacia dónde giro, dando
vueltas en círculo se ríen de mí
hasta los afinadores

de pianos.

ENSUCIAN LAS CALLES TUS FLORES

Aceptas la muerte,
no te importa conectar
cuatro neveras viejas con los

pies mojados.

Un taco cerrado de quinientos folios
debajo de la pantalla de tu ordenador personal
es muy de oficina pero no te importa,

tu bello facial también lo es.

Se supone que tu color favorito es el azul,
no te importa que lo sepan, no te importan
las fresas de Huelva

en llamas.

Ensucian las calles tus flores, ensucian las
calles de colores pero eso tampoco

te importa.

Cuando apareces de repente se marchan
aterrados todos los pájaros y siempre
que lanzas un escupitajo al suelo

te arrepientes.