Dicen
que merodeo,
que cocino todas las
mañanas y que luego tiro
la comida.
Pero eso es mentira,
no se dan cuenta de todo
el esfuerzo, la inmensa mayoría
no cocina.
Se acabó el fin de semana más divertido del mes,
qué manera de llover, pensándolo bien,
te regalo mi vaso, es mi penúltima
oportunidad.