Me gusta caminar
sin que te des cuenta
pero me fastidia que me veas
comiendo Doritos.
He limpiado toda la porcelana,
he terminado todo lo que me has dicho,
he mirado por la ventana y sólo he visto aparcados
coches de color blanco.
Ahora me ataca la pasta con tomate
destrozando todo lo que se pudre
dentro de la cocina.
Y todo lo humano se riza
como se riza el rabo
de un cerdo.