No iba rápido,
simplemente tuvo mala suerte.
Se salió de la carretera
cuando miraba de reojo la belleza de
una puerta verde cerca de la carretera.
Se salió de la carretera cuando pensaba
que un reustaurante era un restaurante en Reus.
Se salió de la carretera cuando creía
que te lo caliento sonaba peor que te caliento.
Y cuando por fin decidió que cerretera sonaba
a ferretería pero que lo que de verdad
quería decir en el poema
era carretera,
se salió de la palabra.