León Felipe,
recíteme hoy un verso en toda la puta cara
y le diré que me putoencanta no,
lo siguiente.
Quizás el mejor poema del mundo lo tuvo algún día
entre sus manos pero se le olvidó por completo
por no tener entre sus manos una
pluma de ganso.
León Felipe, no se la flipe, acabo
de leer un poema suyo
de alucine.