La curva del Siglo XXI

Tres pájaros
vigilan una plaza.

Dos urracas y una paloma.

Y a su vez las urracas
vigilan a la paloma,
y a una bolsa de plástico
que se cuela debajo de un coche
arrastrada por el viento de una cálida
tarde de final de
verano.

Prefiero
el día antes que la noche.
Me dedico a la poda de palmeras.
Soy un mojigato sin cerebro, soy un descerebrado.

Ven aquí, que te quiero susurrar algo.

(En voz baja)
Si me pisas me quedo.
Si me gritas me voy corriendo.
Si me clavas un tenedor seguro que me quedo.

(En voz muy baja, con un hilo de voz muy fino, casi transparente)
De que te quedes tú depende
que me quede yo.

Los
fantasmas
entran en casa por la cocina.

Eso, los que los vemos, lo sabemos.

Entran
y se preparan un bocadillo de palomitas,
y se lo comen en el salón mirando una tele apagada.

Eso, los que los vemos, lo sabemos.

Y mirando a la tele
se imaginan una ventana,
se imaginan un cielo cuadriculado
con palmeras de plástico volando y cuadros
abstractos en paredes
abstractas.

Eso, los que los vemos, que somos un perro
dando vueltas a una piscina y yo,
lo sabemos.

Qué
tristeza,
qué desilusión,
toparme con una pared,
que supuse, no
existía.

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Ahora
ya las veo,
están por todas partes,
me rodean y me temo, que
a partir de ahora me tocará saltar
y saltar, esas paredes que supuse, no existían.

Haz cosas raras.

Yo las hago todas las semanas.
El otro día, sin ir más lejos, tiré dos hojas
de árbol al váter y luego tiré
de la cadena.

Haz cosas raras.

Escapa un poco de lo convencional.
Haz palmas y que te mire una paloma coja.
Dale un beso a una chinche bebé.

Haz cosas raras joder.

Tírale
un
hielo a una
mosca y cállate.

De niño quería comer el fuego.
Un día lo intenté y me quemé la boca.

De adulto sigo intentando comer el fuego.

No soy un perro listo que si se quema
el hocico abandona, desiste.

A ese
vecino cecino y cenizo
le han comido parte de su terreno
los nuevos vecinos cecinos
y cenizos.

El alcalde se gasta dinero público
en alternar campo y
ciudad.

Todos se aferran a tener perro,
se codean con los cuatro
patas
como si
no fueran perros.

¿A que es muy listo?
Parece humano, tiene mirada humana,
es tan majo…

Estoy muy loco.
Me gusta inventarme las normas.

¡Questoy muy loco!

A veces me lavo los dientes.
A veces me lavo los dientes pensando.
A veces me lavo los dientes pensando que pierdo
el tiempo.

Si me dices algo lo apunto en mi agenda.
Si me dices algo lo apunto en mi agenda que no tengo.

Y luego se me olvida.

Me interesa más lo que pueda pensar
un insecto concreto
que lo que pueda pensar un ser humano
concreto.

Hablando de insectos.

Soy un insecto social.
Soy una sombra chinesca.
Soy una sombra chinesca ridícula.

Me pisas todo el rato.

De desubicado a desbocado.
Me gusta insultar a
los niños.

Nos decoramos para ser atractivos,
y así poder codearnos con el decorado,
porque en definitiva, a todos, feos y guapos,
nos gusta gustar.

Estudiamos, trabajamos, sacrificamos nuestro tiempo libre,
para luego poder trabajar lo menos posible,
porque en definitiva,
a todos nos pone cachondos el ocio
a largo plazo.

Pensamos y desarrollamos las teorías más complejas,
bailamos, cantamos, componemos las mejores canciones,
proyectamos, diseñamos, escribimos,
componemos los mejores textos,
para luego poder follar más y mejor,
porque en definitiva, a todos nos gusta
el sexo.

Poder para luego joder.
Nos seduce y fascina el poder.

>:-(

No soporto tanta hostilidad.

Te quiero hablar de un espejo
espectacular.

Un precioso puente y debajo
un montón de peces
nadando.

En la orilla,
dos personas disfrazadas peleando.

Una le dice a la otra:

Eres una quejicosa cariño,
eres una egoísta,
sólo piensas
en ti.

Y la otra contesta:

Voy yo primero,
que luego yo sé a dónde
ir.

>:-(

No soporto tanta hostilidad.

Sólo necesito dos tenedores,
uno para ti y otro para
mí.

Sólo necesito
pescar
un par de
lampreas antes
de que acabe este horrible
verano.