UN CONCEPTO MUY TOCHO

El concepto de DIOS
es un concepto muy TOCHO
que ha venido para
quedarse.

Un DIOS lleno de odio en su interior.
DIOS no habita los corazones de unos pocos.

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♥«´¨•°..DIOS..°•´¨»♥
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Ha venido
para quedarse
a vivir en los corazones
de mil novecientos veintiún millones
de grupos de cuatro
pacones.

GRACIAS CALLE OSCURA SIN GENTE NI ANIMALES

(En un hotel).
Un cura negro vestido
de blanco señala una ventana
por la cual me debo
arrojar.

(En la calle).
Un perro azul
me chupa la mascarilla.

(En un comedor social).
Un vagabundo extremeño
nacido en Badajoz me pone la zancadilla.

(En un bar).
Un viejo sordo y facha se come
una pulga de txistorra
mientras me
mira.

(En la iglesia).
Un católico transgenéro
me insulta.

(En las tiendas).
Todos los juguetes están drogados.

(Por la carretera).
Soy un peatón que no se ve.
Sólo cuando me tienes encima me ves.

(Me pica la luz del sol).
Me pica la vida si no es contigo.

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UN PATIO CORDOBÉS

Tuve
que elegir
entre el tenis y una vida normal,
y claro, elegí el tenis
profesional.

Luego me retiré
y desde entonces trabajo
en una tienda de té
a granel.

Y es que no me interesaba un patio cordobés.
Sólo me interesaba una vida normal.

¿Cuál era mejor, el té verde o el blanco?

Lo tenía claro desde hace
tiempo pero no
lo sabía.

JE MOVIDO HILOS

El jueves
tengo la vacuna.

Je movido hilos.

Je tocado la teta única.
La teta que supera todas las tetas.

Je movido hilos.

Je meado encima de una lombriz.
Je comprado chupachuses de cinco céntimos.

Niños, viejos, borrachos y pijos, yo soy todos ellos.
Siento que los detesto y entonces me detesto.
Quiero decir algo importante
pero me muero.

Todos nos morimos poco a poco.

Quiero comprarme una pistola de perdigones
y matar palomas en primavera.

No soporto sus arrullos.
No me dejan
pensar.

LA IDOYA

Supongo que
mañana vendrá La Idoya.

Supongo que a ella tampoco
le gusta el sonido
de su voz.

Como a mí.

Como a todos, a ella le gusta viajar.
Llevo diez años discutiendo con
La Idoya.

Es un despropósito de ser humano.
Su pasión por el mal me fascina.
Su eyeliner no conoce límites.

Y es que
creo que creo en el amor
que siento y profeso
por La Idoya.