
Soy tan blanco
que parezco desnudo en verano.
Camino por la calle.
Mis piernas de palillo
se cuelan entre las baldosas.
Llego a casa.
Intento coser un botón cerca del ventilador.
No lo consigo pero por lo menos
lo
intento.
Nunca tendré un lugar propio en Barcelona
pero por el momento, miro, observo,
decoro mi sitio.
En el metro
alguien que no conozco
(ni de vista)
esquiva una venda usada.
En un semáforo
una pareja discute montada en su moto.
Por
la calle
observo personas
que son feas por su extrema originalidad.
Barcelona es un bingo de bombo metálico.
Barcelona es una gaviota de Barcelona
que se ríe de todo lo que hago,
de todo lo que soy.
Para ella soy un payaso.
Voy a morir de amor por ella.
Es
la persona
menos ocupada
del mundo con más
cosas por hacer del mundo.
Siempre sale de casa con una rodaja de sandia entre las manos.
No le miran las fotos ni tampoco los espejos.
Sólo le miran los charcos.
Tiene muy poco sentido de la nostalgia.
Si tuviera que ser una especia,
sería canela en
rama.
El efecto mariposa,
si lo quieres
saber,
busca su significado en internet.
Está muy bien explicado.
Pero
el efecto
que provoca
la visión de una mariposa volando
en mi cabeza o en la tuya
es
bien
distinto.
Nuestros pezones funcionan perfectamente.
Nos gustó tanto esa película que
pensamos que hablaba
de nosotros.