¿Sabes
que tú no sabías
que una rata me miró a los ojos?
Ahora ya lo sabes pero te da igual.
No me has pedido ese tipo
de información.
¿Qué quieres que te diga?
¿Que cómo me siento?
Eso tampoco te importa un pimiento.
Pues nada, tú a lo tuyo.
La próxima vez no te digo nada.
¿Sabes que tú no sabías que la rata eras tú?
Nada, no he dicho nada.
Me callo.
Dejo de hablar ya.