POLÍGONO INDUSTRIAL MOCHOLÍ

Una tonta
mañana que se detiene,
una tonta mañana de invierno

detenida en el cielo.

¿Qué se le puede pedir?

No se le puede pedir nada, si la pisas es tuya,
un billete o lo que sea, si lo pisas es tuyo,
un camino, tu destino, si lo pisas es

tuyo.

Por eso estoy aquí, en el polígono industrial Mocholí,
esquivando nubes con las manos, dando patadas
a la gravilla y sintiendo el placer

de que sí,

de que por fin una tonta mañana
de invierno me

pertenece.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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