Me abre la puerta un desconocido,
entro y veo un viejo sentado
a la mesa comiendo
un bocadillo.
Y pienso.
Demasiado viejo
para llevar las piernas al descubierto,
demasiado viejo para descubrir sus piernas
a la primera de cambio.
Y me contesta.
Puedo poner la mente en blanco,
tengo ese súper poder,
¿Tú qué tienes?