¿Nadie se acuerda de un montón de piedras?
¿Nadie se acuerda de las firmas
De Iñaki Alvero?
Las botellas rotas brillaban cerca de la carretera
Iñaki viajaba con una moneda en el zapato
Estampando sus poemas
De pelo largo
Viajaba cientos de kilómetros
No le importaban los toldos llenos de polvo
Ni tampoco las enormes tiendas
De muebles
Solamente quería dejar su huella grabada
En los desiertos de Aragón y Navarra
Y que le recordáramos algún día
Azotado por el viento
De la ribera
…