Necesito
un café que me levante
la
boina.
Necesito un café que me levante
esa boina que llevo instalada
permanentemente desde
que nací en mi
pueblo.
Sí.
Tú también la llevas aunque no lo creas.
La llevas desde que naciste
y la llevarás hasta
que
te mueras.
Esa boina te acompañará el resto de tus días.
Aunque no lo reconozcas,
aunque no quieras
verlo.
Te
queda
estupenda la boina.
¡Paleto!