
Me 
gustaría no 
tener nada que perder.
Madre, me pica el pie.
Madre, déjate 
la piel.
Puedo imaginar
mi vida contigo en otra dimensión.
Yo seré tus amigas, yo te ayudaré a barrer 
esa capilla del siglo dieciséis.
En esa capilla te casarás de nuevo,
 y de nuevo seré tu hijo, 
 y de nuevo recibiré tu mismo 
 amor sin condición.
Me gustaría no tener nada que perder.
Madre, me pica el pie.
Madre, déjate 
la piel.
