Enfatizar no era fácil.
Hacía falta mucho
talento.
Caminaba yo entre dos montañas
y justo en el centro:
El olor a bosque resultaba insoportable.
Escuchaba de fondo alaridos.
Un oso en el fuego, y cerca del fuego
un niño pequeño mirando
el calor.
¿Era yo ese niño?
Tuve talento hasta que me hice mayor,
y entonces me convertí en
todo lo que odio.