Como una planta de plástico,
salgo a la calle y observo
gente de plástico,
digo lo que se supone que tengo que decir,
siento lo que se supone que tengo que sentir,
soy alto y llevo tacones,
soy falso y no me
recuerdo.
Como una planta de plástico,
salgo a la calle y observo
gente de plástico,
digo lo que se supone que tengo que decir,
siento lo que se supone que tengo que sentir,
soy alto y llevo tacones,
soy falso y no me
recuerdo.
Existen decenas
de miles de poetas en Francia,
pero mi súper, pero el súper de mi barrio
un viernes a las nueve y media de la noche,
sin lactosa, sin gluten,
es raro.
Un gitano con una caja de cereales
entre las manos corre por los pasillos gastados,
maravilloso desfile, una mujer de color
salmón se queja todo el rato,
y yo castaña.
Sólo a ratos envejece el alma,
sólo a ratos te chupa la clavícula,
es falta de previsión, últimamente digo mucho,
el año de la rata.
Cuando la oscuridad se puede contar con los dedos de una mano,
son pocos esos días, pero existen cuando la oscuridad
sólo sirve para dormir, y dormir, y dormir,
y dormir.
Alguien se ha vomitado el cuello de la camisa en el ascensor,
dentro del ascensor no, me refiero a que alguien del
ascensor se ha vomitado el cuello de la camisa,
me imagino que fuera, porque dentro yo
no he visto nada, no he visto a nadie
vomitarse el cuello de la camisa,
lo digo sobre todo
por el olor.
Dando
patadas a los árboles,
mirando los contenedores de vidrio,
haciendo ruidos de pájaro,
somos de película.
Ese agujero espacio temporal
que algún obrero equivocado taladró,
la política moderna, decir feliz año hasta verano,
esa gente que sabe saludar así,
por encima.
Todo lo ha diseñado un diseñador, poemas
de blancos para blancos, como todos
los días me tienta, una falda
de Tentazioni.
Es falta de previsión.
Te he visto con una bolsa
de basura orgánica por el centro,
caminabas sin rumbo fijo, con tu bolsa llena
de basura orgánica colgada del brazo,
goteando.
En las calles habrá mucho colgao,
y mis padres no los verán,
y mis abuelos ni los
imaginaron.
En las calles habrá mucho colgao,
y tú y yo estaremos,
entre todos
ellos.
yo no he montado un pollo en la pescadería
tú no has montado un pollo en la pescadería
él no ha montado un pollo en la pescadería
nosotros no hemos montado un pollo en la pescadería
vosotros no habéis montado un pollo en la pescadería
ellos no han montado un pollo en la pescadería
yo no he limpiado la ducha con un cepillo de dientes
tú no has limpiado la ducha con un cepillo de dientes
él no ha limpiado la ducha con un cepillo de dientes
nosotros no hemos limpiado la ducha con un cepillo de dientes
vosotros no habéis limpiado la ducha con un cepillo de dientes
ellos no han limpiado la ducha con un cepillo de dientes
yo no he ido a Zara y de ahí ya he ido al coche
tú no has ido a Zara y de ahí ya has ido al coche
él no ha ido a Zara y de ahí ya ha ido al coche
nosotros no hemos ido a Zara y de ahí ya hemos ido al coche
vosotros no habéis ido a Zara y de ahí ya habéis ido al coche
ellos no han ido a Zara y de ahí ya han ido al coche
No es lo mismo
un puñado de papeles de caramelos de menta
que
un puñado de papeles de caramelo de menta.
Un puñado de papeles de caramelo de menta,
mmm…
¡Qué fresco y rico puñado de papeles!
Imagino que todavía huele a gamba planchada
en tu rellano, imagino tu febrero
flotando.
No te preocupes, deslízate,
camina sin pensar en
nada hasta finales
de cerebro.