Sólo a ratos envejece el alma,
sólo a ratos te chupa la clavícula,
es falta de previsión, últimamente digo mucho,
el año de la rata.
Cuando la oscuridad se puede contar con los dedos de una mano,
son pocos esos días, pero existen cuando la oscuridad
sólo sirve para dormir, y dormir, y dormir,
y dormir.