SUPONGO QUE DE TODO SE APRENDE

Un órgano de
gobierno que dedicaba
su tiempo libre a dedicarse

te negó hacer lo que más feliz te hacía.

Tu querías estar tumbado y escribiendo todo
el día pero ellos te obligaron a cambiarte

de ropa y a salir de casa.

Supongo que de todo se aprende,
supongo que no vas
a no acordarte

nunca más.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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