Cuando vuelve a su
casa borracho, esa caja de
acero la golpea con un palo de madera,
la golpea con fuerza
hasta romper
el palo.
A siete kilómetros de distancia,
un pastor sentado en una piedra plana
escucha las campanas de una iglesia cercana,
sentado avanza con la mirada
entre las torres
de acero.