MI PERFECTO DESCONOCIDO

Sale de trabajar, desde lejos observa
la fábrica de langostas vivas,
desde lejos enciende su

pitillo arrugado.

Qué bonita su camisa,
qué bonita es, nadie se fija en su camisa,
nadie se fija en su camisa

de flores.

Conduce de noche y adelanta otros
coches, no piensa en nada

cuando conduce.

Llega y baja la persiana,
llega y se tumba

en la cama.

Publicado por

Txema Maraví Artieda

Soy de mi pueblo de toda la vida.

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