Ahora juegan los niños pero es que se van
a morir igual, dijo una señora rubia
paseando en traje
de baño.
No se parece a un gallo, es un pájaro,
dijo Pablo liando un porro en el
asiento trasero de
mi coche.
A veces me da la sensación de que
cuando una paloma se sienta lo
hace para morir, dijo andando
un viejo manco.
Y así todos
dijeron
algo.