Un ladrón de siete años
ha robado un brazalete de platino
con siete rubíes incrustados
Herencia de abuelas
lo llaman
Mientras tanto los adultos
se amodorran sentados
en sus butacas
preferidas
¿Qué hicimos mal?
Cuando entramos a robar en aquel piso
no había nadie pero nos fuimos
con las manos vacías
Pasamos tanto tiempo discutiendo entre nosotros
que acabamos de pronto
convertidos en aves
…