SUS AMIGAS DE PACOTILLA

Sus amigas le hacían el vacío
pero ella por otro lado
había desarrollado
un cuello extensible
 
para salir en las fotos
 
Cuando los fines de semana
se hacían todas fotos grupales
ella estiraba su cuello
hasta salir en el medio
 
Cuando le abandonaban en los bares
asomaba su cabeza entre la gente
estirando su cuello
 
hasta golpear en el techo
 
Y es que no se iban a librar tan fácilmente
de su compañía y de su cuello extensible
 
sus amigas de pacotilla
 

HACE VEINTE AÑOS

Hace veinte años
encontramos un pájaro muerto en la carretera
y lo intentamos enterrar en el descampado
 
Detrás del polideportivo
 
Pero la tierra seca no se dejaba escarbar
utilizando solamente la mano y un palo
 
Luego le prendimos fuego a un campo de trigo
 
Y una nube tóxica
que parecía de algodón
se interpuso entre nosotros
 
Y acto seguido salimos corriendo
cada uno por nuestro lado
 
A los diez minutos
escuchamos el sonido de los bomberos
pero para entonces ya estábamos muy lejos
 
los unos de los otros
 

UN MAL SUEÑO

Mejor no mires los andares de la gente
porque luego te obsesionas
y ya nunca vuelves a ser el mismo
 
Mejor imagina un montón
de cuerpos humanos transparentes
que se van de rebajas en febrero
 
Mejor imagina fachadas brillantes
y coches circulando sin conductores
 
Mejor imagina supermercados llenos de comida podrida
y cajeros automáticos sin dinero
 
Mejor imagina contenedores perfumados
Mejor imagina surtidores de fuego
 
Y cuando lo hayas imaginado todo
mejor sigue recto y no te olvides de imaginar
 
que a lo mejor toda tu realidad forma parte
 
de un mal sueño
 

JUNTO A LOS FOCOS

Tengo la marca de una funda rugosa en la cara
que no se puede borrar
 
Y en mis ojeras anidan un montón de pesadillas
que tampoco se pueden borrar
 
Tengo la marca de una funda rugosa en la cara
y una siesta eterna que no se deja despertar
 
grabada en la mirada
 
Y cuando el sol es mi reloj
bajo la persiana y me tumbo de nuevo en la cama
 
Y entonces abro bien los ojos
y reconozco tu silueta en el techo
 
Junto a los focos
 
Y te imagino a mi lado y me duermo soñando
que mi vida contigo
 
no ha terminado
ni terminará
 
jamás
 

QUÉ MÁS DARÁ

Tenía cosas que hacer
Cosas que resolver
Y él no paraba de pedirme dinero
 
¡Déjame dos euros!
¡Quiero un helado de coco!
¡De coco!
 
Tenía cosas que hacer
Cosas que resolver
Y entonces saqué los dos euros de mi bolsillo y se los dejé
Y mi amigo salió a la calle y se compró su helado de coco
 
Y terminé de hacer lo que tenía que hacer
Y terminé de resolver lo que tenía que resolver
Y salí yo también a la calle
 
Afuera un sol de justicia derretía su helado
fundiéndose como en ríos blancos
entre sus manos
 
Qué más dará
 

YO LO VEO TODO DESDE LEJOS

Una pareja se separa enfadada
en medio de una noche nublada
 
Uno se dirige hacia la izquierda encorvado
y con los brazos como muertos
y el otro se dirige hacia la derecha con paso firme
y con las manos enganchadas en su mochila
 
Uno se da la vuelta a los pocos metros
y el otro sigue su camino sin mirar atrás
 
Y yo lo veo todo desde lejos
 
Y yo lo veo todo desde lejos tan abstracto
que hasta puedo imaginar su predecible final
 
con sumo detalle
 

EL CUERPO HUMANO

Las manos nunca mienten
Las manos te cuentan historias
Las manos te sienten y te hacen sentir
Las manos te ayudan
Las manos se funden en otras manos
Las manos te determinan
Las manos te defienden
Tus manos te defienden
Las manos son los ojos de los ciegos

Hay manos que se ocultan

Podría estar toda una vida
escribiendo sobre manos
pero también podría
escribir una vida entera
sobre rostros, pies y brazos
sobre orejas, narices y granos

El cuerpo humano
puede que parezca un misterio
puede que parezca un hallazgo
sin embargo
lo que realmente hace interesante
a esa mole de huesos y carne
es la persona que lo descubre

es la mente de la persona
que lo descubre
y mueve con destreza

es la mente de la persona
que reconoce y siente
su extraordinaria belleza

UN AMOR TAN SUPERFICIAL

Qué picor
y qué gusto siento
cuando me arranco la postilla del recuerdo
de un amor tan superficial
 
Caminábamos juntos
entre las fincas de la periferia
cuando de repente haciendo el tonto
me resbalé por la cuneta
 
Tú me diste la mano
y me ayudaste a levantarme
 
Y la herida sangraba
Y la gravilla infectaba mi rodilla
 
Y no me importaba el dolor
teniéndote a mi lado
 
Aquella tarde andando
entre las fincas de la periferia
me ayudaste a levantarme
 
Y qué picor
Y que gusto siento
 
cuando lo recuerdo