Dios cocina solitario
detrás de las montañas
La carne adobada se tuesta en una vieja parrilla
Las brasas proyectan el calor necesario
Y todo está en su punto de sal
La barbacoa de Dios
se aleja entre las nubes
y se apaga de noche
bajo las estrellas
…
Precioso poema, me ha gustado muchísimo.