EDGAR

Edgar, que danza con la vida,
no tiene palabra en la discoteca Búfalo Bill 2,
no tiene palabra porque la música está muy alta,
sale a la calle y escribe sobre una ventana sucia,

TE QUIERO MI CHOLITA,

y se mancha el dedo, y con su cholita querida
se marcha corriendo, y los dos a la vez
se topan con un champiñón
cerca de la carretera.

Voy a beber de esa fuente – dice Edgar.

Y la fuente le sabe a lápiz, dos llorones se agitan
cerca de un banco, y la fuente

no funciona.

[He supuesto que Edgar bebe de la fuente
y escrito (↑) que la fuente le sabe a lápiz
antes de que Edgar intentara beber,
la poesía siempre quiere ir por
delante, se anticipa sin
tener en cuenta que
Edgar danza con

la vida.]

EL SALUDIÓN

Si
alguien
hiciera una foto
de cómo me siento y escribo esto,
de cómo me siento y escribo algo
que tengo escrito en

este papel.

¿Qué mira ese hombre?
¿Por qué retrocede y observa el paisaje?

Si alguien
hiciera una foto
de cómo me invento

EL SALUDIÓN, ese personaje que piensa
que si no saluda por la calle al
dueño del videoclub de
toda la vida, ya no le
queda saludar

a nadie.

Si alguien hiciera una foto de todo esto,
un viejo con muletas, una gota de
lluvia se cuela entre las letras

y emborrona el texto.

LA GENERACIÓN DEFINITIVA

(Ese
mundo al revés),
que llega del futuro y aterriza
en el presente, ese mundo al revés,
que se desmorona, y el paso del tiempo,
que decepciona poco a poco, se transforman,
luchando contra el barro, en la guerra contra el barro,
barro que poco a poco, se deposita en las calles,

ese barro forma el mundo.

¡Eran más negros José Antonio! –dice una generación.
¡Necesito un par de meses! –dice la otra.
¿No has tenido suficiente? – dice

la generación definitiva
(Ese mundo al revés…)

TE AFECTA EL MALDITISMO

Va
a ser
decepcionante

y lo sabes de sobra.

Tres fantasmas de colores,
tres toallas de colores,
tres toallas colgadas

de una percha.

Te afecta el malditismo, te afecta
el catarro que contagias,
las cajas están llenas

de cajas.

El tiempo hace tijera con el ano,
caga de pie, los jóvenes te

defienden a ultranza.

Te marchas y te regalan
una rosa verde y una

libélula gigante.