Por las mañanas
mi pelo necesita Keratina,
está enganchado a esa mierda,
por eso siempre compro el mismo
champú.
Lo malo es que pica en los ojos,
demasiado rojos los ojos,
no me fío.
Por las mañanas
mi pelo necesita Keratina,
está enganchado a esa mierda,
por eso siempre compro el mismo
champú.
Lo malo es que pica en los ojos,
demasiado rojos los ojos,
no me fío.
El día
se torna oscuro,
todo parece perdido, enciendo
de nuevo el flexo.
El día toca su fin y da paso
a la noche,
pero de pronto un extraño,
un inesperado sol se asoma entre las
nubes, iluminando mi ventana y bañando de luz
las paredes de mi cuarto, provocando
que yo, apague de nuevo
el flexo.
Largo invierno,
cuando te acercas,
cuando sonríes no te vemos los dientes,
quizás porque nunca sonríes,
quizás porque tu aliento
está helado.
Vemos tu barrio mojado, las hojas de tus árboles
transformadas en asfalto, y en lo que dura
un semáforo en rojo, el otoño
que nos brindas.
En tu mundo sólo vives tú
y por eso largo invierno,
te amamos.
Arrancad,
matad las flores y
abandonadlas en plena
calle.
Seguid el reguero de luz que abandona
el fuego azul, fuego que tortura,
fuego que calienta pero no
quema.
Seguid
el reguero que
vosotros también seréis
fuego azul.
Es importante afligir, lanzar semillas en
arrebuche y ver crecer las flores
antes de arrancarlas
de raíz.
Nació amapolo
en su propio pueblo,
cantaba jotas, tampoco le importaba,
le doblaron sus compañeros, eso tampoco
le importaba.
Aprendió a crecer y se hizo un hombre,
sencillo y magro, educado y
trabajador, lo que se
dice una joya.
Una
fábula, una ficción.
Un perro que
observa desde la puerta,
y de fondo, y de banda sonora
nuestros abuelos comiendo sopa.
Una
fábula, una ficción.
En la calle nueve mil colchones
abandonados en llamas,
y en tu mente Joan
Brossa comiendo
tortilla de
patata.
Cada día de mi vida
es un largo transitar los
pasillos de un hospital buscando
un lugar donde poder fumar.
Y yo sólo quiero pasear contigo cuando
sólo circulan los camiones de
la basura.
¿Es mucho pedir querer encontrar?
¿Es mucho pedir querer fumar y pasear?
Si no hay moldes no te puedes salir del molde,
lo de la carne mechada y los nombres
compuestos,
todo eso,
todo está pasado de moda,
todos vosotros,
todos vosotros estáis pasados
de moda.
El sitio es chulo, la zona es bonita,
pero me mudaría de planeta,
lo digo en serio, siempre
que llego vosotros
almorzando.
En este mundo riman lo mejor y lo peor,
todo es redundante y yo me largo
pitando.
Te recuerdo
con tu perro atado en un árbol,
con tu coche aparcado en rampa,
bebiendo agua de todas las fuentes,
demasiadas especies,
demasiadas
gentes.
Te vi de nuevo hace poco y te borras con el tiempo,
a mí me tocaste tú y no mantuvimos la relación,
mi profesora de autoescuela,
¿me recuerdas?
Me mareo
en el bosque porque
no veo el cielo, porque no
caminas a mi lado.
Me dijiste con un espejo entre las manos
que no lo hacías por gusto, y se cayó
al suelo el espejo, y se hizo
mil pedazos.
Me quedé triste y sigo triste, y me mareo
sin poder controlar el movimiento
del suelo que
piso.
Alguien me
dice desde una ventana, alguien me
dice con gestos vuelve a casa,
vuelve a casa y abandona
el bosque.
A veces me
siento mosquito en el ojo,
hundido y rodeado de lágrimas,
nadando a contracorriente,
sumergido entre salados torrentes
que me arrastran sin remedio
hacia una muerte
segura.