LOS BAZARES CHINOS ESTÁN CERRANDO SUS PUERTAS

La lluvia y el viento azotan de lado
el cristal empañado
de tu ventana
cerrada
 
Miras hacia la calle
 
Debajo de un toldo sucio y ajado
un hombre calvo y delgado
golpea con un palo a
su perro
 
Los manifestantes gritan y salpican de barro
todo lo bello que crece plantado
en las rotondas
 
Los bazares chinos están cerrando sus puertas
El dolor de cabeza es generalizado
 
Los viejos pensionistas
aburridos de caminar siempre por el mismo barrio
se burlan de las nuevas generaciones
 
en paro
 
Y tú no sales de casa
ni para comprar
tabaco
 

NO DEJES DE HABLAR

Qué hiper corrección la tuya
que de tanto querer
decir bien
 
dices mal
 
Aburrido ser de fronteras
Aburrido mapa de carreteras
 
No dejes de hablar con ese tono gris
que convence a los que no quieren pensar
 
por sí mismos
 
No dejes de hacerlo por favor
que ya casi no pienso
en nada
 
Escuchando el tono de tu voz
me duermo y sueño
 
en tus palabras
 

PREFIERO HABLAR DE GLOBOS

Todo está envenenado
 
Por la hojarasca criolla de sombras azules
y las urdimbres naturales de un paraíso perdido
surgen caballos dotados de jinetes maltrechos
 
Trece jornadas luchando arrastran los dueños
del aire que respiran los enemigos
de la patria
 
Armados con lanzas y sorna
se turnan los guerreros entre charcos
de brillos plateados
 
Y la batalla de las flores
no se libra entre bosques flotantes
 
Se libra la batalla entre valles
de seda envueltos…
 
Un momento
No se de qué demonios estoy hablando
 
Prefiero hablar de cortinas
Prefiero hablar de supermercados
Prefiero hablar de coches
Prefiero hablar de azafatas
Prefiero hablar de persianas
Prefiero hablar de farolas
Prefiero hablar de globos
Prefiero hablar de videojuegos
Prefiero hablar de zapatos
 
Y prefiero hacerlo de la forma
que me a mí me dé
la gana
 

SIN RAZÓN DE SER EN EL MUNDO

Solamente bebe coca cola de marca blanca
y no le dejan entrar en Japón
 
Se pasea gallardo por las mañanas
y trepa los árboles
 
Lava su dinero y esquiva pesados
con destreza
 
Es un ser humano corriente
Un ser humano del montón
 
Como tú y como yo
 
Cuando camina por la calle grita
y golpea un cajón encontrado
 
Se puede decir que nadie le conoce
Que nadie le hace sombra
 
Curioso personaje que se cuela en tu portal
y fisga en tus buzones
 
Roba tus cartas
y construye aviones de papel
 
Cuando se hace de noche
reúne piedras y las lanza con aplomo al río
 
Y entonces desaparece a lo lejos
en su velero de acero
 
Velero que no tiene nombre
ni razón de ser en el mundo
 

EL FANTASMA PERFECTO

Era muy bello
y la envidia de todos los muertos
 
del cementerio
 
Todas las noches paseaba solitario
entre tumbas y cipreses
 
fumando cigarrillos de liar
 
Lo hacía con paso lento
y se dejaba observar por el resto de fantasmas
mientras el viento del invierno agitaba su larga melena
 
y blanqueaba su delicado y melancólico rostro
 
Pero llegó un día que se hartó de todo aquello
Eran muchos años paseando por el cementerio en plan:
 
“Soy el fantasma perfecto”
 
Millones de años haciendo lo mismo a la luz de la luna
 
¡Menudo aburrimiento! – Dijo gritando al cielo
 
Se liberó entonces de sus mortajas de seda y piel
y se convirtió en un viscoso y terrorífico
 
esqueleto