La vida
es demasiado corta
como para perder el tiempo
eligiendo una bebida
concreta.
Pide lo que sea.
Cerveza, vino, lo que sea.
Elige rápido y píllate una buena borrachera.
Y luego de resaca elige una buena película.
Hazlo rápido, con cabeza y recuerda.
La vida
es demasiado corta
como para ver una película
de Almodóvar
entera.
Me
adelanta
un patinete eléctrico.
Mi sombra se alarga y sencoge
a mi paso por las
farolas.
Veo una rata a lo lejos.
Es
la misma
rata negra que
me ha saludado hace un rato.
Miré
por la ventana
hasta que se hizo de noche.
Mis
textos
no son poemas,
son breves aportaciones.
Son letras para unos, garabatos para otros.
Son imágenes de sexo explícito entre dinosaurios.
Así que no me pidas rimas.
Si quieres te preparo una pizza de costo.
Y luego ya verás qué risas.
Y luego ya verás qué rollo.
A lo lejos veo una pintada:
FREE PLASTILINA
¿Plastilina gratis?
Debo estar cerca de una guardería.
Me suena en el móvil el himno del Barça.
A
veces
basta con vivir.
Sentarse y no esperar nada.
Dejar pasar el tiempo, cultivar la nada.
Como sentado en un banco
que mira a una pared
blanca
mirando
una pared blanca.
Todos está más borracho que Yo.
Y eso que Yo está muy borracho.
No
sé quién
de los dos
palmará antes.
Esto es la carrera de la tristeza.
El primero en llegar gana no estar triste vivo.
El primero en llegar gana poder ver
al otro desde un agujerito
pequeño,
pero triste igualmente.
Yo soy vosotros si me lo dice un camarero.
No soy una farmacia, soy un herbolario.
Mis malos propósitos no se los cuento
a nadie.
No me fío de nadie.
Nadie es voluble.
Nadie es débil.
¿Que qué tal estoy hoy?
Pues hoy estoy más triste que un árbol de Navidad.
Y para colmo el marido de mi prima es médico.
Pero me daría pena morir, desaparecer,
porque me lo paso muy bien
viviendo.
(Así en general).
No me gustaría
dejar de divertirme
por toda la eternidad.
Mi pobre ropita húmeda está solita en el balcón.
Pasará la noche en vela, helada
y colgada del tendal.
Me da
pena abandonarla
y no dejarle pasar la noche a cubierto
en el calor de mi
hogar.
Pero es que todavía no está seca.
Mañana lo estará y entonces entrará.
(Ha llovido toda la noche).
Mi pobre ropita húmeda está solita en el balcón.
No deja de llorar, digo de llover.
Soy tonto.
Estoy atrapado como un tonto
en una rambla de
Barcelona.
¡No puedo avanzar!
Por la izquierda, un tonto entero de chándal.
Por la derecha, un tonto entero de vaquero.
De frente, un tonto entero de rojo.
Por detrás, un tonto entero de azul.
