
No me gustaría
clavarme una astilla
de madera
en
el dedo.
Toco madera
para que esto no ocurra
y entonces me clavo una astilla
de madera
en
el dedo.
No tengo miedo caminando de noche.
Me gusta el bosque y todo
lo que intuyo.
(Bañado de luz de luna y espejos).
Ojos rojos
en los huecos de los árboles.
Gusanos blancos en el suelo de barro.
Murciélagos en la cabeza y bichos verdes en los brazos.
Y por eso ahora tengo miedo, porque veo
cómo se cuela entre los arboles
un primer rayo de sol.
Como un bebé que llora cuando nace.
Empiezo a ver una salida
y el comienzo de un
nuevo amanecer.
Y no
me gusta lo que veo.
Y no me gusta lo que acontece.
Odio las cosas a la luz
del día.
Prefiero la noche.
Prefiero la oscuridad y la profundidad del bosque.
Vuelvo para casa en metro.
Delante de mi asiento una chica vomita garbanzos.
Está borracha.
Supongo que como lo hemos estado todos alguna vez.
No sé qué siento.
No sé si es asco.
Tampoco es pena.
Es una dosis de absoluta realidad la que me invade.
Espero que se te pase.
Descansa desconocida.
Mañana será otro día y entonces decidirás,
o no, sabrás que cenar garbanzos
no fue tan buena
idea.
Si te sientes cartero comercial.
Si nadie te deja entrar
en su espacio
vital.
Prueba mi yoga.
Mi yoga te cambiará.
Ya verás cómo lo hará.
Puede ser que te asalten dudas.
Puede ser que no quieras
empezar
a creer que
mi yoga lo cambiará todo.
Pues lo hará.
Eso no lo dudes.
Y ahora déjame un poco en paz.
Llevas todo el poema
invadiendo
mi espacio vital.
Soy
un perro loco.
La gente me habla,
me pregunta que qué me pasa.
Yo sólo miro a un punto fijo en el infinito, —————————- ·
esperando, contando los segundos que me quedan
para verte de nuevo, aunque sólo
sea una última vez.
Toco madera.
Derramo la sal.
Todo al revés.
Nunca más te volveré a ver.
Ya es hora
de hablar con tu perro.
Ya es hora de decirle algo importante.
Habla con él de la risa,
entre otras tantas
cosas.
La palabra es un ladrillo.
Deja
de añadir nuevas
combinaciones de letras
al mundo.
Lhwoafuhoavñubauov.
Jwojkepojkpaorjfpincpinvcpnv.
Ejpvojepovjepofvjcpenjfvpkinwubodo.
Ya se ha escrito demasiado.