DEDICATORIA

Te dedico este poema
pero tú nunca sabrás
que habla de ti
 
No puedo profundizar en tus rasgos
ni tampoco hablar de tus manos
 
No puedo hablar de nada
que tenga que ver contigo
 
No sé si tienes miedo a la oscuridad
No sé si te brillan los ojos
cuando sonríes
 
No te conozco
 
Soy el desconocido
que te observa
entre la gente
 
Te describo continuamente
y ni siquiera recuerdo
tu rostro
 

OBSERVANDO EN MEDIO DE LA CALLE

Un viejo aburrido
con ropa gigante
observa en medio de la calle
 
Observa desde una esquina
y parece ser que no es
la primera vez que lo hace
 
Observa detenidamente
todo lo que se mueve
a su alrededor
 
No se deja ni un peatón
sin embargo
cuando me mira
soy yo el que le observa
 
Qué raro le resulta a ese viejo
verse convertido de pronto
en alguien aburrido
con ropa gigante
 
observando
en medio de la calle
 

MI LUCERO NOCTURNO

El pasillo era largo y oscuro
 
Caminaba despacio rozando con mis pequeñas manos
la pared de gotelé
 
Lo podía conseguir si me lo proponía
pero una oscuridad sin lucero
hizo que mi sentido de la orientación fallara
 
Me quedé atrapado en medio del pasillo en pijama
No podía dar ni un paso
Estaba como bloqueado
 
Sentado en el suelo rezaba para poder volver a mi cama volando
Rezaba desconsolado pero nadie escuchaba
 
De repente una bombilla
se iluminó a lo lejos
 
Era mi madre desvelada
que se había levantado como yo
al baño
por la noche
pero ella
 
sí que había
encendido la luz
 

LA LUNA VANIDOSA

Hoy he visto la luna
mucho más bella
y mucho más luminosa
que nunca
 
Me ha gustado observarla durante un buen rato
pero un repentino despiste ha conseguido
que la olvidara por un instante
 
Cuando he vuelto para observarla de nuevo
ya se había escondido
detrás de las montañas
 
La luna se ha marchado
sin despedirse de mí
y ni siquiera ha tenido el detalle
de avisarme
 
¡Qué vanidosa la luna
y qué celosa de cualquier cosa
que no tenga que ver consigo misma!
 

EL MILAGRO

Un periódico viejo invade la calle
 
Un montón de hojas de papel
vuelan esparcidas por las aceras
 
Algunas se chocan contra las paredes de los edificios
y otras se quedan atrapadas
en las ramas de los árboles
 
Solamente ha hecho falta un poco de viento
para que suceda
 
Y mi corazón
Y mi mente
Y mis manos agradecen al cielo
 
el milagro
 

RECUERDOS OCULTOS

Recuerdo abrazar con fuerza
el abrigo de astracán
de mi abuela
 
Recuerdo abrir con delicadeza
las puertas de su armario
y rodear con todo mi cuerpo
 
su abrigo de astracán
 
Se conservaba frío
y despedía un fuerte olor
a lavanda
 
Todavía recuerdo y siento
ese oscuro y privado abrazo
y todavía se ocultan mis recuerdos
en ese armario encerrados
 

EL BUEN TITIRITERO

Cuando creas que tu vida es una pesadilla
que desaparece cuando te duermes
y te despierta de golpe por las mañanas
 
No te des por vencido
No te preocupes demasiado
 
No existen las pesadillas
No hay que luchar por conseguir ningún sueño
No hay que tener miedo
 
No necesitas que nadie te diga
qué hacer con tu vida
 
Para eso ya me tienes a mí
 
No existen las pesadillas
No hay que luchar por conseguir ningún sueño
No hay que tener miedo
 
¡Sigue adelante muñeco!
 

LAS CALLES PEATONALES

No me gustan las calles peatonales de ahora
tan impersonales e iluminadas
 
No me gustan los árboles de las calles peatonales de ahora
tan enclenques que parecen ramas
 
No me gusta la cara de la gente que pasea
por las calles peatonales de ahora
 
No me gusta el suelo
ni tampoco los escaparates
de las calles peatonales de ahora
 
Me gustaría poder recorrer de nuevo
las calles de antaño
tan oscuras y estrechas
 
Me gustaría poder rozarme continuamente
con árboles centenarios plantados en las aceras
 
Me gustaría poder quedarme ciego
y me gustaría poder observar sin parpadear
los focos de los coches recorriendo de nuevo
 
carreteras de doble sentido plagadas de hollín
 
Me gustaría poder cruzarme por última vez
con peatones sin rostro
que se ocultan en su cazadora
y huyen entre las sombras
 
Me gustaría en definitiva
poder pasear por mi ciudad
como lo hacía antes
 
Y es que antes las calles
no fastidiaban tanto
como lo hacen ahora
 
las calles peatonales