Por la hojarasca criolla de sombras azules
y las urdimbres naturales de un paraíso perdido
surgen caballos dotados de jinetes maltrechos
Trece jornadas luchando arrastran los dueños
del aire que respiran los enemigos
Armados con lanzas y sorna
se turnan los guerreros entre charcos
Y la batalla de las flores
no se libra entre bosques flotantes
Se libra la batalla entre valles
No se de qué demonios estoy hablando
Prefiero hablar de cortinas
Prefiero hablar de supermercados
Prefiero hablar de coches
Prefiero hablar de azafatas
Prefiero hablar de persianas
Prefiero hablar de farolas
Prefiero hablar de globos
Prefiero hablar de videojuegos
Prefiero hablar de zapatos
Y prefiero hacerlo de la forma