
Ramón
y Román eran dos robots
que transportaron durante años una caja de madera
con un perro muerto dentro
hasta quel perro
se pudrió
y
des
apareció.
A día de hoy Ramón y Román
siguen transportando
esa caja pero
vacía.
A veces se sientan en su caja de madera (vacía) a contemplar las estrellas.
Hacen como que contemplan.
En ese momento íntimo Ramón y Román no sienten
nada especial el uno por el otro pero actúan
como si sintieran algo especial
el uno por el
otro.