Cuando era pequeño
odiaba lavarme las manos
odiaba lavarme los dientes
odiaba lavarme la cara
odiaba lavarme en general
Pero recuerdo unas flores
que crecían en la orilla del río
cerca de nuestra casa
Me las descubrió mi hermana
que también odiaba lavarse
las manos, los dientes
y la cara
Recuerdo como machacábamos
aquellas flores rosas
entre nuestras manos y muñecas
llenas de barro
Acto seguido
se creaba una espuma
una especie de jabón natural
que lavaba y perfumaba
nuestra piel
Y nuestras manos secas
y nuestras manos frescas
y fragantes
quedaban agradecidas
por tanto mimo
Entonces sí que nos gustaba
lavarnos
en la orilla del río
…