Soy Pepe, un payaso pedorro.
Mis pedos traspasan
paredes, puertas
y ventanas.
Si digo
canguro de gatos
me imagino un canguro
rodeado de
gatos.
Si digo perro me imagino
a uno de tres
patas.
Tengo imaginación.
Tengo ganas de
Navidad.
Así,
de repente, un veinticuatro
de octubre cualquiera.