Pamplona ha perdido el norte.
Ya no figura en el mapa
en lo referente
a la
construcción descaleras.
El buenismo lo invade todo.
El buenista te saca el cerebro por la nariz
con una navaja larga.
Vampiresados y vampiresadas
acechan en cada esquina.
Sólo se salva Nico.
Nico
el tesorero.
Nico es un tesoro.
Un tesoro de tesorero.
Pero en lo referente a la construcción
descaleras,
nada de nada.
Pamplona ha perdido el norte.
No tienen la misma altura todos los escalones.
Algunos más altos que los demás
hacen que te tropieces
todo el rato.