Prefiero
el día antes que la noche.
Me dedico a la poda de palmeras.
Soy un mojigato sin cerebro, soy un descerebrado.
Ven aquí, que te quiero susurrar algo.
(En voz baja)
Si me pisas me quedo.
Si me gritas me voy corriendo.
Si me clavas un tenedor seguro que me quedo.
(En voz muy baja, con un hilo de voz muy fino, casi transparente)
De que te quedes tú depende
que me quede yo.