El perro, el gallo y la paloma.
Todos empeñados
en que
me despierte.
Pero no quiero despertarme así.
No quiero estar mal en un mundo implacable.
Un mundo que te machaca si estás
cansado y vulnerable.
No puede uno bajar la guardia…
Crecemos (todos) con el dolor ajeno.
Un pájaro hace su nido en un muro de cemento.
Así me siento, como en casa.
Todos los días, contra
ese muro.
El perro, el gallo y la paloma.
Todos empeñados
en
que me despierte.
Pero no quiero despertarme así.