Volvíamos con la compra para casa
y de repente una bolsa se rompió
y se cayó al suelo una naranja
La recogimos y decidimos
jugar a un juego
que supusimos divertido
Abandonamos aquella fruta brillante
en medio de la carretera
esperando a que algún coche
se la llevara por delante
Y no pasó nada de nada
Estuvimos media hora esperando
y aunque algún coche cruzaba
la naranja seguía intacta
en medio de la calzada
¡Menudo rollo!
¡Menuda patraña!
Nos largamos resentidos
y frustrados hacia casa
con cara de pocos amigos
y enfadados ambos
el uno con el otro
…